En estos tiempos complejos, en los que viajar es un poco más complicado, nos hemos acercado a tierras más cercanas que, al menos yo, no tenía previsto visitar tan pronto.
Barajando destinos por la vieja Europa, y sabiendo que el otoño estaba en todo su esplendor, nos decidimos a recorrer el tercer país más boscoso del continente, Eslovenia, buscando las tonalidades mágicas que esta estación brinda.
El primer contacto con el país fue su capital, Liubliana, en la que disfrutamos de su bonito ambiente y la enorme vida que bulle por las callejuelas del casco antiguo.
Tras alquilar un coche y echar un ojo a la meteorología, un tanto revuelta en los primeros días, nos decidimos a bajar a la costa, a orillas del Mediterráneo, en la bella ciudad de Piran. De camino, paramos casi al azar en el valle Rakov Škocjan, cuyas cuevas y bosques nos sorprendieron.
A medio día llegamos a la costa donde comer buen pescado y marisco, y descansar en este mágico enclave de arquitectura veneciana en el extremo suroeste de Eslovenia.
Ojo con mear por estos lares...
Disfrutando de la gastronomía y la ciudad.
Toca volver a la carretera, camino del lago Bohinj, parando de camino en el castillo de Predjama.
A medio día, llegamos al enorme lago en el que disfrutar de los contrastes de sus cristalinas aguas y los colores otoñales.
En la orilla occidental del lago, a través de un bonito recorrido de senderos y escalinatas, se alcanza la cascada Savica.
Es momento ahora para acercarse a los alpes julianos, en la zona del Krn, un bonito y asequible dosmil desde el que contemplar toda la cordillera dominada por el Triglav.
Al día siguiente, de camino a Bled, cruzamos el espectacular puerto de Vršič, desde el que descendimos a la garganta de Vintgar.
Sólo queda disfrutar del lago Bled, subiendo a uno de sus mejores miradores, casi al anochecer.
Antes de terminar nuestro viaje por tierras eslovenas, decimos visitar uno de los valles glaciares más espectaculares del país; el valle Logarska.
Desde allí, nos moveríamos hasta la cercana ciudad de Kamnik, último destino antes de volver a Liubliana y despedirnos de este mágico rincón europeo.
Viaje realizado a finales de octubre de 2021.
Miguel Navarrete
8 de diciembre de 2021
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