Reino de las montañas Altai

Reino de las montañas Altai

lunes, 15 de abril de 2013

Egipto, entre arenas y roca



Egipto, noviembre de 2012. Tras las mayores revueltas producidas en los últimos días y aún sumido en la resaca de las protestas y muertes de Tahrir, me adentré en el país a través de sus desiertos. Una auténtica maravilla.

Camino del sur, a través de oasis y paisajes desoladores, recorrería en compañía de mi buen amigo Julio los desiertos Negro, de Cristal y finalmente Blanco. Os dejo algunas instantáneas.


Desierto Negro


Nos salimos de la vía principal de comunicación para adentrarnos a través de las arenas en busca del Desierto de Cristal

Desierto de cristal

Cae la tarde y buscamos refugio para pernoctar en el corazón del espectacular Desierto Blanco egipcio. Sin duda, uno de los desiertos más extraños que he visitado.

Adentrándonos en el Desierto Blanco
Ocaso en el corazón del Desierto Blanco

Extrañas y aisladas formaciones rocosas de color claro abundan por toda la zona, contrastando con el color dorado de la arena. Bajo esta, el lecho rocoso se extiendo por toda la superficie, dando la impresión de estar caminando por el lecho de un antiguo mar, ahora seco.

Últimas luces
Cae la noche en el Desierto Blanco
Noche en el Desierto Blanco

Se escurre la noche camino del amanecer (recuerdo el suave tacto de la arena fría en mis pies desnudos)

Pasamos la noche al calor de una fogata, con buena comida y compañía beduina, con historias, pasajes y sonidos que rompen el descomunal silencio del desierto.

Primeras luces, amanece en el Desierto Blanco
Amanece en el Desierto Blanco

Primeras luces, amanece en el Desierto Blanco

El color del nuevo día da un aspecto aún más espectacular a este solitario entorno. Es una sensación única caminar descalzo por este paraje, sin escuchar nada, salvo la suave brisa barriendo la inmensidad.

Avanza el día
Bosques fósiles

Sin duda, uno de los lugares más extraños que he visitado... El Atacama chileno es completamente descomunal, y el Wadi Rum Jordano de belleza sublime, pero este desierto es ciertamente un lugar extraño.

Por la mañana, ante de partir tras una estupenda noche en el Desierto Blanco, con buena comida, compañía y todo un cielo descomunal para nosotros
Desierto de arena

Desierto de arena

Es hora de volver a El Cairo y su bullicio, y por qué no, visitar las pirámides de Guiza. Tal vez tan laureadas que a primera vista saben a poco. Pero un buen pateo por las inmediaciones del complejo bien merece la pena.


Camino a las pirámides
Panorámica de las pirámides de Guiza
Pirámide de Kefrén
Pirámide de Kefrén
La gran Esfinge de Guiza
Me despido de las pirámides

Toca recorrer El Cairo a través de sus barrios, de sus callejuelas y plazas.

Parte de El Cairo desde la Ciudadela
La Ciudadela
Barrio islámico, El Cairo





Barrio islámico, El Cairo

Downtown






Me despido desde el café de los espejos, rumbo de nuevo a Beirut...


Café delo espejos, barrio islámico. El Cairo.


Miguel Navarrete
Beirut, abril de 2013



2 comentarios:

  1. Miguel, vaya fotos más impresionantes... ¡que colores!
    Gracias por el trabajo. Salud.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Fran. Esos desiertos son "fáciles de fotografiar"! Saludos.

    ResponderEliminar